Las trompas de guerra celtibéricas
Las trompas de guerra celtibéricas son únicas, hecho del que reside su importancia y el interés de su estudio.
Aunque han aparecido instrumentos semejantes entre otros pueblos como galos o romanos, la peculiaridad de estas trompas reside en que fueron realizadas con arcilla y no con metal.
Además, su técnica exigía una gran especialización del trabajo de la arcilla por lo que cabría pensar en artesanos dedicados a la realización de estos instrumentos.
En este post te explico las teorías que hay acerca de su utilidad y cuáles son características.
¿Para qué servían las trompas celtibéricas?
No tenemos certezas acerca del uso que se daba a estas trompas debido a la falta de contexto arqueológico. Habitualmente se considera que eran trompas de guerra aunque a lo largo del tiempo se han lanzado otras propuestas:
- Trompas para cazar
- Trompas usadas en la batalla para indicar movimientos
- Trompas para causar confusión y ruido durante la batalla
- Trompas usadas en ritos guerreros de propiciación
Esta última teoría encaja con lo que nos cuentan autores como Silio Itálico (Pun., III.3.146-349), Diodoro Sículo (V. 34.4) y Apiano (III.67) respecto a los cantos y bailes de guerra que ejecutaban los guerreros celtibéricos antes de lanzarse a la batalla.
La finalidad, sin embargo, podría no ser tanto ritual sino como ensalzar el ánimo de los combatientes y atemorizar a los enemigos, por lo que podría pensarse en una combinación de las dos últimas funciones.
Además, este hecho nos ayuda a desterrar la idea romántica de que los pueblos celtibéricos solo sabían pelear mediante la táctica de «guerrilla» y no como un ejército organizado, lo que encaja también con el uso de las trompas para indicar órdenes.
Sabemos que se empleaban los estandartes o enseñas para lanzar señales visuales por lo que es factible pensar que, en determinadas situaciones, pudieran apoyarse también de señales sonoras para dar órdenes.
Por último, si recurrimos a paralelismos con otros pueblos que usaban trompas para dar órdenes a sus combatientes, encontramos a los propios romanos así como a los germanos y a los galos, que usaban el cornu, el luren y el carnyx respectivamente.
Otros ejemplares proceden de Tiermes, Izana, Lanza de Duero, Cerro de los Castejones y Villar del Río, si bien estos dos últimos lugares presentan algunos problemas y dudas. También hay hallazgos en Libia de los Berones (Herramélluri, La Rioja), Coca (Segovia), Peñalba de Villastar y el Castelillo (Teruel).
El motivo por el que se cree que estas trompas se concentren en esta zona son los enfrentamientos que los celtíberos mantuvieron con los cartagineses y después con los romanos y que les obligarían a organizar mucho mejor todo lo referente a la guerra.
Esto podría aplicarse también a otros pueblos que se encontraron en las mismas circunstancias, solo que no se han hallado evidencias materiales del uso de trompas en sus territorios.

Trompas de guerra del museo numantino. Foto: autora.
Trompas de guerra en Numancia
Las trompas numantinas fueron descubiertas a principios del siglo XX y se interpretaron en ese momento como «cuernos» de caza. En las décadas siguientes se realizaron diversos estudios y reconstrucciones a partir de fragmentos hallados a los que les faltaba una prueba acústica funcional.
En 1987, Pastor Eixarch realizó la primera reconstrucción sistemática y tras realizar pruebas, concluyó que se usaban para mandar señales durante la batalla.
Estas trompas presentan distintos tamaños, formas y grosores, por lo que producirían sonidos distintos que, además, la propia persona que soplara podría modificar ajustando la presión de los labios y la cantidad de aire. Por ello se deduce una intencionalidad clara a la hora de fabricar estos objetos y era poder lanzar sonidos variables, a modo de «lenguaje».
Aunque la trompa más famosa que ha llegado hasta nosotros es aquella cuyo pabellón tiene forma de cabeza de lobo, también han aparecido otras con forma de campana o copa.
Algunas piezas están decoradas con los motivos geométricos habituales en Numancia. Estas trompas tienen algunas diferencias respecto a las halladas en otros yacimientos como Tiermes o Langa de Duero por lo que seguramente existirían versiones regionales.

Trompa con cabeza de lobo
¿Instrumentos musicales?
¿Y si estas trompas celtibéricas hubieran sido instrumentos musicales sin más? A favor de esta teoría hay varios puntos:
- Son muy frágiles para ser usadas en un campo de batalla
- Los distintos tamaños y formas permiten amplias variaciones de sonidos, composiciones y melodías sencillas
- En las representaciones galas, los carnyx aparecen en contextos no militares.
Sin embargo, hasta el momento y ante la ausencia de evidencias más sólidas, sigue siendo una teoría.
Para finalizar, aquí os dejo un video de la Asociación Cultural Terra Carpetana en el que alguno de sus miembros hacen sonar sus trompas en plena naturaleza:
Bibliografía
- Francisco de, Heredero, A, «Guerra y ritual en el mundo celtibérico» en ArqueoUCA: Revista Digital Científica Independiente de Arqueología, Nº. 2, pp. 49-63, 2012
- Jiménez Pasalodos, R. et alii, «Estudio acústico, arqueométrico y musicólogo de instrumentos musicales arqueológicos: las trompetas de cerámica de Numancia (siglos III – I a.C.)» en Anuario Musical, nº 73, pp. 9-22. 2018.
- Lorrio Alvarado, A; «Los celtíberos», Complutum, Nº Extra 7, 1997.
- Padilla Fernández, J.J.; «Las trompas numantinas: aproximación a su estudio acústico en una cocción experimental con una reproducción de un horno de la segunda Edad del Hierro» en Experimentación en arqueología. Estudio y difusión del pasado. Sèrie Monogràfica del MAC. 2013.
- Pastor Eixarch, J; «Las trompas de guerra celtibéricas» en Celtiberia, nº 73, pp. 7 – 20. 1987