Desperta Ferro “Antigua y Medieval” nº 41: “Numancia”
Estaba deseando leer esta revista desde que supe que Desperta Ferro dedicaría un número a Numancia coincidiendo con el 2.150 aniversario de la caída de la ciudad. Si habéis leído algunas de las publicaciones de Desperto Ferro ya sabréis de la calidad y el rigor de su trabajo pero es que en este número de Antigua y Medieval, además, colaboran especialistas tan conocidos y prestigiosos como Alberto Lorrio, Alfredo Jimeno, Fernando Quesada, Eduardo Sánchez Moreno o Gabriel Sopeña.
¿Y qué puedo decir? No solamente ha cumplido mis expectativas sino que las ha superado ampliamente. A la calidad de los artículos se unen las magníficas ilustraciones y mapas que los acompañan, entre los que quiero destacar el esquema de la evolución del armamento celtíbero y el plano del asedio de Numancia. Creo que ya hacía falta una publicación actualizada sobre Numancia en cuanto a la información y también a la hora de presentarla. La combinación es estupenda.
Roma y la Celtiberia hasta la Paz de Graco
Los primeros contactos de Roma con la Península Ibérica se remontan a la Segunda Guerra Púnica en la que trataron de conseguir apoyo contra Cartago. Ya en el año 197 a.C. se crearon las dos provincias de Hispania para implantar un incipiente régimen fiscal lo que fue conduciendo poco a poco a la Primera Guerra Celtíbera, ya que los indígenas se rebelaron. El artículo explica cómo se fueron desarrollando los acontecimientos hasta que en el año 178 a.C. se firmó la Paz de Graco, que en realidad supuso una serie de imposiciones a los pueblos celtíberos.
Ejército e instituciones celtibéricas
Al margen de la idea que mucha gente tiene acerca de los pueblos celtibéricos, éstos funcionaban en base a ciudades autónomas semejantes a ciudades-estados con sus propios órganos de gobierno. Se sabe, además, que existían relaciones diplomáticas entre estas ciudades unidas ya fuera por cultura, antepasados comunes o lazos matrimoniales. Las instituciones con las que contaban las ciudades celtibéricas eran el senado, la asamblea y a la magistratura. Éstas, junto con la élite militar, formaban el conjunto de ciudadanos que hacían funcionar la ciudad.
La Segunda Guerra Celtibérica
El comienzo de las hostilidades llegó cuando los habitantes de Segeda decidieron amurallar la ciudad, algo que les estaba prohibido conforme al acuerdo firmado con Roma. Esta ciudad, tres veces más grande que Numancia, fue también la culpable de que se cambiara el calendario tal y como lo conocemos ahora: para poder iniciar antes la guerra, en Roma se decidió iniciar el año consular el 1 de enero y no el 1 de marzo, como se venía haciendo hasta entonces.
Los habitantes de Segeda huyen para refugiase en Numancia donde Nobilior es derrotado varias veces en enfrentamientos contra los celtíberos. Finalmente, Claudio Marcelo decidirá firmar una paz con la ciudad de Numancia.
La panoplia celtibérica
Las armas celtíberas son conocidas gracias a la arqueología, las fuentes clásicas y la iconografía. Se tiene más información acerca de las armas ofensivas como la espada, el puñal y las armas de astil con apenas representaciones del arco y la honda. En este artículo se reconocen varias etapas de evolución armamentística:
- Celtibérico Antiguo (VI a.C. – V a.C.): no hay constancia de cascos ni escudos, quizá por estar hechos en materiales perecederos
- Celtibérico Pleno (V a.C. – IV a.C.): aparecen tumbas aristocráticas con espadas, cascos y discos-coraza. Más tarde aparecen las espadas La Tène y los cascos hispano-calcídicos.
- Celtibérico Tardío (III a.C. – I a.C.): las espadas se diversifican, aparece el gladius hispaniensis y varios tipos de cascos.
Los celtíberos y la ética agonística
En este artículo comprenderemos cuál era el significado de la muerte para los celtíberos y la importancia que tenía ésta en la relación con la guerra. La muerte en la batalla suponía el máximo honor que un guerrero podía alcanzar y le suponía un lugar junto a los dioses. Su alma llegaría la cielo después de que un buitre consumiera su cuerpo. Por otro lado, existían toda una serie de rituales en torno a la guerra como las danzas, los gritos, la exhibición del cabello y las trompas de guerra. El hecho de cortar la cabeza del enemigo y la negativa a ceder el arma también son indicadores de la sacralidad de la guerra. Por último, los combates singulares suponen otra expresión de la virtus al exponerse al peligro para conseguir el honor, algo que quizá se relacione con la iniciación en las cofradías guerreras.
Numancia y su entorno
La situación geográfica de Numancia es importante para comprender su historia y especialmente, la forma en la que Escipión llevó a cabo el cerco de la ciudad. Además, en este reportaje descubriremos las últimas novedades respecto a la estratigrafía de Numancia. Ante la idea general que se había tenido hasta ahora, las más recientes investigaciones han concluido que en el yacimiento subyacen tres ciudades: la ciudad celtíbera arrasada por Escipión, la posterior ciudad romana que fue destruida durante las Guerras Sertorianas y la ciudad romana que volvió a reconstruirse después.
La Guerra Numantina
La Tercera Guerra Celtibérica (143 – 133 a.C.) fue la fase más agresiva del paso de Roma por la Península Ibérica. Esta época coincide con el levantamiento de Viriato en Lusitania. En Numancia, varios cónsules son humillados y derrotados una y otra vez. Finalmente, Escipión llega a Hispania y tras reformar el ejército y eliminar el contacto de los numantinos con los vacceos, establece el cerco con el que rendiría la ciudad.
Como veis, es un número completísimo sobre Numancia, escrito por los mejores expertos en el tema que hay actualmente y con unas ilustraciones increíbles. Si queréis haceros con la revista, aquí os dejo el enlace:
https://www.despertaferro-ediciones.com/revistas/numero/desperta-ferro-caida-de-numancia/